
Para comenzar se podría decir que el argumento de esta película gira en torno al significado de la palabra “Rosebud”. El magnate Charles Foster Kane, la pronuncia justo antes de morir, a raíz de ésta un grupo de periodistas empiezan la búsqueda del significado de “Rosebud” preguntando a las personas que en algún momento de su vida tuvieron relación con Kane. Vale la pena detenernos un momento en esta escena pues su director, Orson Wells, comete un gran error ya que no había nadie en el momento en que Kane dijo “Rosebud” y, se supone este es el ‘hilo’ conductor de la historia, un error, al parecer perdonado por la crítica pues esto no fue impedimento para que fuera considerado como uno de los más grandes filmes del mundo.
Continuando con el manejo dado a la cinta, es curioso ver como se comienza con la muerte del protagonista, cosa casi nunca sucede en el cine; uno se esperaría que todo el “documental” sirviera para ensalzar la vida del Kane, pero son es así, lo que nos encontramos es una investigación periodística basada en la extraña palabra pronunciada por el muerto. El espectador no encuentre la narración de su vida, como se esperaría al comienzo de la película, sino que quienes en algún momento le rodearon son los encargados de contarla.
La película tiene aspectos importantes de resaltar como en el lenguaje cinematográfico, como por ejemplo: Los viajes en el tiempo, algo extraños, conocidos técnicamente como ‘flashback’, son pocos los primeros planos de los personajes, de exaltar la manera como se colocó la cámara, generando una sensación de objetos que parecen más grandes de lo que son y otros mucho más pequeños.
Los recursos estilístico y expresivos realmente sensacionales, toda una innovación para la época, un gran aporte por parte del director fotográfico Gregg Toland. un expresionismo alcanzado en cada fotograma, la técnica y el manejo del gran angular y una pericia que le permitían rodar planos largos, con una gran profundidad de campo.
Una historia engranada perfectamente con la música y efectos sonoros que se diluyen con delicadeza en la trama; descubrir en Kane los principios morales, sus defectos humanos todo con un gran interés, la inserción de las pequeñas historias, claro que esto no hubiese sido posible sin la ayuda de los recuerdos contados al periodista por quienes en algún momento fueron cercanos a su corazón, una mezcla que crea un rico crisol de opiniones.
¿Qué o quién era Rosebud?
El verdadero significado de Rosebud en la película es bastante profundo y difícil de tratarlo. En pocas palabras, podría decir que Rosebud significa todo ese pasado que Kane no pudo vivir, la falta del cariño de sus padres, no poder recibir una buena educación familiar, etc. Esta palabra encierra todo aquello que hace de que la vida sea feliz.
Toda la película es basada en una trivial investigación que lleva al final al espectador a descubrirlo, o quizás no. Rosebud: no creo sea un diminutivo cariñoso utilizado para referirse a alguna amante, ni mucho menos a un familiar. Tal vez solo un juego de niños, si, definitivamente queda devalado por el nombre de su trineo. Un valor agregado que pone a pensar en la importancia de las pequeñas cosas.
Como bien es sabido, Citizen Kane, en su nombre original, está inspirada en la vida de William Randolph Hearst, uno de los periodistas americanos más famosos del siglo XX. Y es de él de donde parece tener un gran significado y origen la palabra “Rosebud”. Así llamaba Hearst al clítoris de su amante”. Era realmente significativo ¿O acaso no vale la pena dar importancia a algo tan pequeñito?



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