La propuesta y el argumento son interesantes, la historia se desarrolla en cuatro paredes y una ventana, y un sencillo pero agradable patio con vecinos que sirve como telón de fondo, el cual se convierte en la escena de un crimen sin esclarecer.
Todo se desarrolla bajo la dirección y el talento de Hitchcock un gurú para el suspenso pero en este caso el director tiene una propuesta algo lenta y a decir verdad para mí el resultado final es decepcionante.
Aun a pesar de que “la ventana indiscreta” se supone es un buen ejemplo del género utilizado recurrentemente por el director, en este caso el suspenso en ocasiones no provoca reacciones, no hace sufrir al espectador, y la verdad es bastante extraño pues generalmente Hitchcock lo mantiene a uno pegado a la pantalla, pero en este caso no fue así.
Un rodaje de bajo presupuesto, aparentemente, pues el director no tuvo que invertir grandes sumas de dinero para realizar ésta película porque las escenas en toda la cinta se desarrollan siempre en el mismo espacio, una habitación. Esto hace que el espectador se duerma al verla. Claro que reconozco que la interpretación del guión es realizada por grandes actores.
Para rescatar el trabajo del reparto pues es excepcional. En los primeros planos tan expresivos de J. Stewart se puede ver su actuación, limitada en movilidad debido al accidente, pero sensacional en emociones. A su lado, Grace Kelly brilla en si interpretación. Y claro, no pudo pasar por alto a Thelma Ritter y Raymond Burr.
Con un plano secuencia se nos presenta la trama del personaje (J. Stewart ) quien se halla convaleciente luego de un accidente, él para pasar el tiempo termina por observar a sus vecinos, a través de la ventana y sin saberlo esto le trae una desagradable sorpresa.
La película no entretiene lo suficiente, claro que la dirección es buena tanto así que le permitió obtener dos nominaciones a los premios Oscar en 1954: Mejor guión y mejor director.
Como espectadores, la posición en la que nos pone el director es la de observador o mejor dicho mirones, algo que por cierto hacemos todo el tiempo.
IN: Las impecables y magníficas actuaciones y claro está, la estupenda dirección.
OUT: Durante todo el transcurso, la película aburre y no genera el interés que debería, además la lentitud con que avanza la trama provoca que el espectador pierda la atención.
Un rodaje de bajo presupuesto, aparentemente, pues el director no tuvo que invertir grandes sumas de dinero para realizar ésta película porque las escenas en toda la cinta se desarrollan siempre en el mismo espacio, una habitación. Esto hace que el espectador se duerma al verla. Claro que reconozco que la interpretación del guión es realizada por grandes actores.Para rescatar el trabajo del reparto pues es excepcional. En los primeros planos tan expresivos de J. Stewart se puede ver su actuación, limitada en movilidad debido al accidente, pero sensacional en emociones. A su lado, Grace Kelly brilla en si interpretación. Y claro, no pudo pasar por alto a Thelma Ritter y Raymond Burr.
Con un plano secuencia se nos presenta la trama del personaje (J. Stewart ) quien se halla convaleciente luego de un accidente, él para pasar el tiempo termina por observar a sus vecinos, a través de la ventana y sin saberlo esto le trae una desagradable sorpresa.
La película no entretiene lo suficiente, claro que la dirección es buena tanto así que le permitió obtener dos nominaciones a los premios Oscar en 1954: Mejor guión y mejor director.
Como espectadores, la posición en la que nos pone el director es la de observador o mejor dicho mirones, algo que por cierto hacemos todo el tiempo.
IN: Las impecables y magníficas actuaciones y claro está, la estupenda dirección.
OUT: Durante todo el transcurso, la película aburre y no genera el interés que debería, además la lentitud con que avanza la trama provoca que el espectador pierda la atención.
Bien, sin embargo hay impresiones personales que pueden sustentarse mucho mejor, como por ejemplo la alusión que se hace del final
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